Este año hemos realizado varios viajes significativos, en los que han participado un total de 24 residentes de Las Jaras. Estos viajes son importantes, ya que, además de disfrutar del placer de viajar y conocer nuevos lugares, también fortalecen la fe y espiritualidad de las participantes.
Los destinos elegidos para estos viajes han sido el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes (Francia) y el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, más conocido simplemente como Santuario de Fátima (Portugal). Ambos son importantes centros religiosos católicos de peregrinación que reciben cada año millones de peregrinos y visitantes de todo el mundo.
Un total de 21 residentes de Las Jaras han viajado al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, acompañadas por voluntarios de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Madrid, en dos viajes: del 15 al 19 de mayo, un grupo de 8 residentes, y del 12 al 16 de octubre, otras 13.
En estos viajes, las residentes disfrutaron de una experiencia enriquecedora en la que convivieron con más personas fuera de su entorno habitual y participaron de las tradiciones y gestos significativos del santuario, como encender un cirio, participar en la procesión con una vela en la mano, hacer el gesto de agua o beber el agua en las fuentes. Además, estos viajes les permiten fortalecer sus lazos comunitarios y vivir momentos de reflexión y paz interior.
Junto con el grupo católico de la Iglesia de Santa María de Majadahonda, Fe y Luz, 4 residentes viajaron a Fátima del 4 al 6 de octubre. El Santuario de Fátima, es un lugar sagrado para los católicos, cuenta con numerosos monumentos religiosos. Aquí, no sólo se puede explorar el lugar de las apariciones católicas más importantes de la historia reciente, sino también otros espacios dedicados al culto, la formación, la cultura y la memoria.
Todas las mujeres que pudieron disfrutar de estos viajes regresaron felices y agradecidas de haber participado en una viviencia única, deseando que el próximo año, ellas u otras de sus compañeras, puedan repetir una experiencia tan gratificante.
“Disfrutar del placer de viajar y conocer nuevos lugares, también fortalecen su fe y espiritualidad.”